Adjuntamos un plano del molde de fundición de campana aparecido en la ermita de “Nuestra Señora de la Calle”, que se recuperó y trasladó al Museo Numantino en 1989, si bien, lamentablemente, no han sabido darnos respuesta en el Museo de su estado actual.
En este documento que nos remite Enrique A., se describe cómo se encontró.
Se había preparado un “solado mediante una gran torta de barro. Sobre ella se
había construido el molde, cuya base estaba construida por pequeños adobes que
dejan orificios de ventilación o toberas que, en número de once y distribuidas
regularmente, posibilitan la oxigenación de un fuego interior –necesario para
endurecer el molde-, del que quedaban abundantes restos de cenizas. Del molde
propiamente dicho conocemos la moldura interior, de un diámetro de 79 cm., y la
cara externa realizada con una mezcla de barro y cal. En el centro del mismo y
embutido en el suelo descubrimos los restos de un pie derecho, carbonizado, de
madera de unos doce centímetros de diámetro, que debió cumplir una función de sustentación
y guía para la geometría del molde”.
Adjunto un enlace a un vídeo de un taller de campanas donde se puede ver el curioso proceso de elaboración de campanas:
Video taller artesano de campanas en Santander
La familia de camapaneros que se asentaron en Andaluz, fabricando campanas para la zona, venian del valle del Meruelo, Meridad de Trasmiera, obispado de Santander. Luis Quintana cuesta se instala con su familia en Andaluz poco despues de la guerra de la independencia, falleciendo en Andaluz el 7 de noviembre de 1833, dandole sepultura en el portico de la iglesia de San Miguel
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