Es bastante probable que encontremos cerámica en nuestra excavación, ya que desde siempre se han producido de forma aleatoria hallazgos de este tipo. Ojalá podamos tener en nuestras manos ejemplares tan preciosos como este caballo encontrado en nuestra vecina localidad de Ciadueña.
La cerámica celtibérica goza de abundante material caracterizado por su gran riqueza decorativa y tipológica. Aunque la cerámica tiene un carácter funcional para usos culinarios, también es destacable su importancia en relación con rituales.
En Numancia las producciones en barro rojo o vasos rojos contienen la mayor variedad tipológica destacando algunas formas como las copas y jarras. Los motivos iconográficos de estas cerámicas se caracterizan por su gran naturalismo y variedad cromática de diversas tonalidades que abarcaría desde las amarillentas, hasta las rojizas y negras. Destacan las figuraciones zoomorfas, generalmente de caballos y los antropomorfos caracterizados por su gran simpleza en el trazado planteando un marco evolutivo de los motivos hacia una mayor abstracción o estilización geométrica.
AQUÍ puedes consultar una tesis muy interesante acerca de la cerámica celtibérica de la Meseta.
